Distintos medios informativos en Estados Unidos divulgan la existencia de un informe generado por la CIA donde se le informa al presidente en turno Barack Obama y Donald Trump que el Kremlin (el gobierno Rusia y archienemigo del del gobierno yanqui) posee un archivo que compromete la imagen del presidente electo. Se trata de un video en el cual aparece Donald "papada de escroto" Trump con unas prostitutas de origen ruso realizando una suave y cálida lluvia dorada.
- ¿Qué chingaos es una lluvia dorada, mi buen Pacheco Enmascarado?
La lluvia dorada, mis queridos camaradas es una práctica sexual en las que antes o después de la penetración una de las personas involucradas baña con su meada a al resto de los o las participantes, cabiendo la posibilidad, desde luego, de intercambiar los roles... Sabroso ¿No, man@?
Aunque la información no clara quien empapa a quien en el video porno, sabemos por el informe que esta bonita forma dar amorts es el pasatiempo favorito del próximo presidente del país más influyente y más culero del mundo. Recordemos que gran parte de los votantes de Trump son personas de edad avanzada, blancas, moralistas y de ideología conservadora las cuales sin duda les importa la intimidad de este güey y reconsiderarían su apoyo al representante republicano si se enteraran de sus actividades en el colchón.
No se ha confirmado si efectivamente el gobierno de Putín cuenta con ese videos, sin embargo la reacción de Trump nos da para pensar que, efectivamente, el pilluelo pudo haber participado en una lluvia dorada con rusas, pues, en lugar de salir a escupir cagada en las redes sociales como suele hacer, su respuesta más bien ha sido cautelosa, impulsiva, como la de quién ya metió la pata y na'mas está esperando ver el tamaño del vergazo que se avecina.
Y es que si revisamos en la historia reciente, al menos desde que el desde ahora llamado meón Trump se postulo como candidato, podemos notar un anormal respeto de éste con Putín. La relación entre el meón y el Putín se ha caracterizado por no existir. A pesar de las múltiples colas para pisar de Rusia, Trump se ha quedado callado ante tal vez la única amenaza real para la hegemonía norteamericana.
Aun cuando se sostuvo en los espacios informativos que Putin había intervenido en las elecciones gringas, las defensas del empresario presidente no fueron acompañadas de insultos como se habían caracterizado las reacciones anteriores ¿Será acaso que Rusia quería a Trump como presidente para chantajearlo con sus trapos sucios?
Espiar y chantajear al presidente norteamericano electo podría ser una buena estrategia de negociación por parte de un país tan maniatado como México, si tan sólo no tuviéramos aquí un presidente tan lamehuevos y dejado como Peña Nieto. El copetudo no sabe ni cómo verga hacer para aumentar aunque sea un poco su influencia en la política norteamericana, aunque debo reconocer que su estrategia actual, funciona a corto plazo:
No hay comentarios.:
Publicar un comentario